Bóvedas Hispanas es extremadamente rigurosa con los criterios que emplea en las reconstrucciones y rehabilitaciones en las que participa. Además de cumplir con las exigencias previstas oficialmente en la Ley de Patrimonio Histórico de 1985, en Bóvedas Hispanas nos obligamos a emplear exclusivamente sistemas respetuosos con la construcción preexistente; por lo general, y siempre que es posible, los mismos sistemas tradicionales de obra de fábrica con los que fue construido originalmente el edificio en que se interviene. De esta forma se evita afectar al sistema estructural, no añadiendo elementos que puedan distorsionarlo.
Hay que resaltar que las deformaciones y fisuras en bóvedas de fábrica suelen ser interpretadas, incluso por profesionales, como evidencias de ruina de estos elementos. Esto sucede con mayor frecuencia en el caso de las bóvedas tabicadas, cuya esbeltez se asocia a fragilidad. Nada más lejos de la verdad: en una bóveda de este tipo, ni tan siquiera grandes grietas o deformaciones muy evidentes son necesariamente síntomas de problemas estructurales graves.
Hay que resaltar que las deformaciones y fisuras en bóvedas de fábrica suelen ser interpretadas, incluso por profesionales, como evidencias de ruina de estos elementos. Esto sucede con mayor frecuencia en el caso de las bóvedas tabicadas, cuya esbeltez se asocia a fragilidad. Nada más lejos de la verdad: en una bóveda de este tipo, ni tan siquiera grandes grietas o deformaciones muy evidentes son necesariamente síntomas de problemas estructurales graves.
Fray Lorenzo de San Nicolás. Arte y Uso de Arquitectura.
Por desgracia, la actitud habitual ante estos problemas de grietas o deformaciones ha sido la de eliminar las bóvedas tabicadas para sustituirlas por otros elementos. Es frecuente encontrar rehabilitaciones recientes en las que estas bóvedas se han demolido para sustituirlas por bóvedas de escayola colgadas de cerchas metálicas, o por forjados o losas de hormigón armado. Se trata de un problema grave, ya que no sólo se retira un elemento de gran valor arquitectónico (y por lo general en perfecto estado) sino que se añade al edificio una nueva estructura que no respeta el sistema constructivo original, que casi siempre es poco compatible con éste y que es menos durable que la bóveda original de fábrica.
Cualquier rehabilitación realizada siguiendo los códigos convencionales de buenas prácticas constructivas debe contar con la bóveda tabicada dentro de su paleta técnica de soluciones constructivas. La construcción de bóvedas tabicadas y su rehabilitación, sea a través de reintegraciones materiales o formales, es factible, a pesar de la escasez de profesionales dedicados a su construcción, siempre que se empleen las técnicas apropiadas. Y no sólo es factible: es seguro desde un punto de vista constructivo y estructural; es respetuoso con la construcción original; y puede llegar a tener, bien empleado y diseñado, un coste de producción asequible.
